miércoles, 21 de mayo de 2014

no me arrepiento de este amor

lo miro de reojo y pienso que está más allá del bien y del mal. luce plácido, inocente, blandito, ignorando su belleza, su gracia. hace ruidos de gatito, por las noches. de perrito en el día. lo miro y pienso que nada tiene que ver el amor con el amor. lo miro y pienso que la literatura y el resto -que también es literatura- me resulta insuficiente. entonces no tiene ningún sentido escribir esto ni leer a los jóvenes de moda. me brota la soberbia y me siento superior. es cierto que extraño tomarme un par de piscolas, pero también es cierto que me las tomé -casi- todas. todas las mañanas del mundo, todas las supercañas del mundo. todos los vacíos todos los sábados y a veces los domingos. piscolas viernes=supercañasábado=vacío'ontológico' como dicen por ahí=ganas de tener un pololo (pero no)/de ir a gastar la plata que no se tiene (pero no, porque no se tiene)/de zamparse una olla de carbohidratos (pero la náusea)/de ver tv y no pensar (pero el sueño)=britnazo y corte de cabello. en eso terminaban los sábados de supercaña, o bien, definitivamente en nada. después de haber buscado La verdad, creyendo haberla encontrado después de dos cervezas y dos piscolas o una cerveza y tres piscolas o tres cervezas y una piscola. creyendo haberla encontrado, habiéndola, inmediatamente, olvidado.
entonces las piscolés no me hacen falta porque no puedo salir los viernes, o puedo pero no podría. todo se puede y no se debe. porque él está más allá. porque duerme gordito, porque le cambio pañito y no despierta, porque cuando a las 8 am despierto, lo miro sin que me vea y está en la mitad de la cuna, lo miro lo miro lo miro mirar su conejo de colores que le colgué en la lámpara, y solo entonces me mira, y SONRÍE, me siento superior. superior a todos, inferior a él que, como dijo su padre no bien nació, 'no pide nada'.
no me arrepiento de este amor, este es el amor del que una nunca se arrepiente. no digo todo esto por la buena crianza. lo digo porque era tan cierto todo lo que decían. el amor más grande que conocí. podría agregar infinidad de cursilerías y canciones de amor, pero son insuficientes. la literatura es insuficiente, las canciones de amor al menos lo intentan. y julián sueña con sonidos y colores. la vida láctea.

viernes, 15 de febrero de 2013

¿por qué mueren las gaviotas?

en algunas calles de hualpén
hay ropa tendía
en algunas calles de hualpén
hay teles prendías

en algunas calles de hualpén
hay mucho polvo
también hay
colchones rotos olvidados
en algunas calles de hualpén

en algunos colchones rotos de hualpén
hay recuerdos rotos.

algunos colchones de hualpén soportan
polvos tristes
otros resignados.

en algunas calles de hualpén
hay perros flojos

hay gaviotas muertas
en algunas calles de hualpén

en hualpén nadie sabe bien
por qué mueren las gaviotas
ni por qué hay colchones rotos olvidados
polvos tristes
resignados

viernes, 25 de enero de 2013

las gaviotas se cansaron de limpiar

las gaviotas choreras
se cambiaron de casa:
ahora son hualpeninas.

cada mañana y
por las noches
vuelan conversan
y se ríen, sobretodo se ríen.

las gaviotas hablan de los huesos que saborearán
mañana.

es la una a.m. y las oigo
parlotear.

las gaviotas, me enteré
se vinieron a vivir a mi techo;
hoy se oían huesos -su almuerzo- rodar
y patas feas y flacas
caminar.

las gaviotas choreras
que ahora son hualpeninas
se cansaron de limpiar
la sucia y terremoteada ciudad.
pero al menos, la mayoría se salvó
de morir ahogadas en el mar furioso
oscuro violento.

todavía las gaviotas, ya hualpeninas, comentan,
mientras degustan un hueso
lo ocurrido el 27F;
dicen que intentaron volar lo más alto,
el cielo las acogió pero
comentan también
que no vieron en las alturas del cielo
a dios -que es amor- por ningún lugar
'dios tiene su oficina en santiago', dice una, la más vieja, la más sabia,
y agrega que 'no atiende por fonasa'.
las gaviotas se cansaron
se cansaron de esperar.

miércoles, 18 de mayo de 2011

guess i´m doing fine

a veces, pocas veces se me ocurren ideas del tipo grandes pensadores, en la micro, siempre en la hostilidad de la situación micro. cuando se lleva cara de micro. una vez un hombre me dijo "me quedé con tu cara de micro, me vine toda la micro con tu cara de micro" y con eso debía conformarme unos cuántos días. ahora releo la palabra "cuántos" y me perturba la confusión repentina de no saber si lleva o no tilde, yo, dudando, yolareinadelaortografía. de algo que sea reina, todas íbamos a ser reinas dice la mistral, pero mi papá también lo dice, todos los almuerzos, todos los sábados o los domingos. sólo que claramente, no emplea la primera persona, sino la tercera plural. pero no lo dice siempre de la misma forma. a veces en vez de reinas dice "princesas"y ahí desenrrolla su monólogo de findesemana. yo lo escucho atenta y mi madre también. nunca sé bien qué decir. a veces aporto, otras sólo asiento. pero nunca sé bien qué decir ni qué caras poner, como cuando te cantan cumpleaños feliz, aunque eso lo he ido superando con los años. en veinticinco años ya has aprendido que debes cantarte en tu propio cumpleaños e intentar parecer relajada, tranquila y confiada. porque tampoco me emociono ni me saltan tan fácil las lágrimas. entonces sólo queda cantarse a sí misma el cumpleaños infeliz. porque la imagen es todo, las arrugas sí importan, la salud pasa también por la piel y como dijo winona rider en bocados de realidad, siempre pensé que iba a ser alguien para cuando tuviera 25. sólo he sido reina de ortografía y aprendí sin ayuda a definir ironía.

jueves, 21 de abril de 2011

de cuando

se te quita el hambre, pero peor aún, de cuando se te quita el sueño y luego te da hambre. nadie podría imaginar que luego de un par de cervezas bien conversadas y reídas, algo lloradas, el insomnio acecha. y llega definitivo a las 6:30. un jueves santo. la peor hora. pues se corre el riesgo. el riesgo de dormirse a una hora imprudente y pasar de largo. o el riesgo nunca bienvenido de pasar de largo el día fingiendo vitalidad. entonces recuerdo los sueños absurdos (creo que esto los caracteriza, entonces me vuelvo reiterativa) y prefiero continuar despierta. leer no leer de zambra, el jovencito de moda que por estos días se gasta su buen fan club. no es que esté en contra de los fan club, podría en este momento de mi vida liderar la presidencia de un fan club inexistente de un músico, cantante o artista chileno, como suene menos mal. pero por fortuna no existe tal fan club y no siento el deber moral -o inmoral- de liderar nada. me molestan los aires intelectuales que rondan TAL fan club.
ah, entonces recuerdo algunas o pocas palabras de este joven de moda. si decides lanzarte y escribir, peor aun, publicar, es porque presupones (muy mal o muy bien) que tienes algo interesantísmo que decir y a alguien le podría interesar tu(s) escrito(s). entonces se asume un acto de vanidad extrema. pero a esta hora en este lugar es casi impensado que alguien pudiera leer-me. sólo el impulso y el insomnio. aunque no se pierde la esperanza de que surja algún lector algo perdido e interesado, a las 8:13 am de un jueves santo. como dice este artista de quien debería liderar el fan club que no existe, me perdí en días santos, ¿quién me podrá sostener de tanto en tanto?

viernes, 11 de marzo de 2011

i wanna be adored

entrando por maipú lo vi: un conce bipolar más iluminado que hace 14 meses atrás. aunque siempre bipolar. pero iluminado. sitios eriazos donde antes habían edificios con varias décadas encima. calles cortadas, edificios demolidos. desvíos de micros, gente desconcertada. desconcertada y desconfiada. desconfiada, desconcertada y arisca, diría cortázar. por eso preferimos caminar a la plaza con nombre de país. allá todo funciona mejor, quiero creer que puedes andar más tranquila, que no te arrebatarán la cartera. nos sentamos y pedimos michelada, michelada en un día de casi lluvia, precedido por un caluroso día soleado. conce, como se dice, (me cargan las frases hechas pero bastante que sirven), nos da y nos quita. aunque últimamente más nos quita. mientras que los edificios caídos dieron paso al sol, otros se elevan hasta taparlo. y la vitamina d se niega a aparecer, entonces nos paramos y nos vamos, las micheladas preparadas cada vez con menos amor nos enguatan y aparecemos en el mall, a ver si la vida nos trata mejor. vitrineamos un poco, en busca del amor. ¡DEL AMOR! conce y el mall sólo nos quita, nada nos da. no hallamos el amor en una prenda, tampoco en el género masculino. o él no nos ha encontrado a nosotras. solteronas de veinticinco. sin trabajo ni ganas de tenerlo. vamos por dos capuchinos por milcuatrocientos, ¡démosle nuestra mesada a punto de jubilar a los gringos del mccafé!
frente a frente, esperanzadas nada, resignadas un poco revolvemos nuestro coffee sin cigarettes, nos miramos y nos echamos a la boca nuestras galletitas de amor.

lunes, 17 de agosto de 2009

o habrá que ser abyecto y desalmado...o desarmado?


quien destapó la olla
quien dio vuelta la tortilla
quien sacudió la paz
la paz la tranquilidad
y el polvo de estas heridas
de estas patrañas
de estas mentiras
quien bebió el vino en copa ajena
quien editó la memoria y des ató
el nudo de la garganta
que aparentaba ser salvación
pero es el rendirse ante estas líneas para volver
a tapar la olla y declararse
incompetente.
o declararse un inocente.