viernes, 28 de julio de 2006

Ayer soñé con un día que no viví


De veras ayer soñé con un día que no viví, como dice don Leo Quinteros. Soñé que un avión se estrellaba contra el pavimento en 21 de Mayo, afuera de la vega monumental. Yo venía en una micro con la pequeña Ale. Cuando me daba cuenta de lo que estaba pasando la agarraba de un brazo y bajábamos de la micro y corríamos en sentido contrario al accidente. Fue extraño. Fue real. Luego soñé que alguien llegaba a mi pieza muy temprano y me despertaba. Me sorprendía. Luego presentía que todo continuaría como estaba. Desperté y me costó trabajo reconocer el límite sueño-realidad. Hoy bebí unas cervezas en el Neruda. Relaté mis sueños. Hablamos del cáncer y del sida.