martes, 19 de septiembre de 2006

Empanadas.(Qué feo suena)(dibujito hermoso gentileza de www.hermanaojo.cl)



He sido vencida por la tentación. Esta noche he llegado a comparar a los hombres con la comida, sobre todo dieciochera. No sé qué ocurre en mí pero nunca creí, hasta hoy, que la ansiedad fuese tan perra como para doblegarme de esta forma...y llegar a comer la tercera empanada de este día pasada la media noche. Entonces mientras luchaba conmigo misma(o con ella, la empanada)...la tomaba-la dejaba-la tomaba-la dejaba...finalmente la tomaba, pensaba que en realidad la comida tiene sus encantos pero, ¿cuál será su mecanismo de seducción? Porque una empanada de sexy no tiene nada...sobre todo la que comí hace un rato: blanquita, rellenita y un tanto desarmada. Pero rica al fin. Rica, deliciosa, exquisita.
¿Y los hombres? Bueno, no sé mucho de ellos, pero varios ya se han reconocido "hijos de perra", lo que considero, es un gran paso, pero a la vez un paso en falso...un gran paso porque así se tornan más apetitosos...como la empanada que me sedujo hace un rato sin motivos aparentes, y en falso porque bueno...no somos tan estúpidas como para no darnos cuenta de ciertos actos que los transforman en hombres viles(para no repetir "hijos de perra").
Ya perdí el hilo. Y el tema me aburre. Sólo pienso en que no pierdo las esperanzas. Esperanzas de dejar de sentirme seducida a las doce am por una empanada informe y pálida porque...no quiero volverme una empanada: "informe y pálida". Me gustan los hombres, hijos de perra, eso los hace más atractivos...pero a ellos una mujer con forma y color de empanada, creo que no les llama la atención.