domingo, 4 de febrero de 2007

de nuevo cruzaré los dedos.




Esto de tener i net en mi pieza me vuelve más y más pobre. Alguien me dice al otro lado del msn "se quedó en pana el camión de la basura". Creo que hoy es el día de los eventos desafortunados. Se quedó en pana a las 2:08 de la madrugada, mientras yo me aburro e intento sentir pena de mí misma por estar sola, aburrida (de eso trato de convencerme aunque, en realidad, no es así) y sintiéndome casi una tonta.


También recibí una llamada telefónica (esto me suena muy a Bolaño. Qué básico en todo caso) a eso de la 1 pm. Un ex compañero del colegio, mientras trabajaba en sodimac sufrió un accidente. Grave. Le amputaron una pierna. Por lo que recuerdo, le gustaba bailar. Sería como perder a mi madre. En realidad, no. Nada sería como perder a mi madre.


Por eso, por todo eso, por todo esto he optado por hacer un par de cosas que me hacen un poco feliz. He optado por observar a la Puppy y ver que mueve su colita cada vez que le hablo, aunque en realidad no sé si la mueve porque le hablo o porque la miro, pues está creo que del todo sorda. Tiene dieciséis años. Dieciséis por siete. No lo sé.


La invité a dormir dentro de la casa. De mi casa. Nadie lo sabrá. Si hubiese nacido perro, no soportaría dormir todas las noches en una casa pequeña, obscura, fría y sola. Por ahora, eso puedo hacer por el bien del mundo.


También puedo escuchar la Concierto. Me gusta escuchar radio, sobre todo a esta hora pues la mayor parte del tiempo me sorprendo: me sorprendo de la música y de mí misma, de sorprenderme con sólo una canción. A veces suena una que otra canción que me hace doler la panza. Me da esa sensación montaña rusa. Mariposotas. De repente, todo esto me da miedo. Las mariposas son como el amor o te avisan que él está algo cerca. Pero no siempre. A veces, no es más que falsa alarma. Una farsa y, al final, eso es lo riesgoso. Que no sea el amor.El amor lindo, ese que te hace tener buen genio. A veces es una farsa y hay que preocuparse. Y ya me puse cursi. De nuevo me puse cursi. Ya van unas cuantas en el día y quizás debiera preocuparme más de eso que del falso amor, de la falsa alarma. O, mejor no me preocupo de nada y sólo, como dice Cerati, "cruza el amor, yo cruzaré los dedos". Esta noche cruzaré mis dedos.


Cruzaré mis dedos y escucharé la Concierto.