De puro distraída me tragué las pepas de la sandía
De puro distraída dejé los cordones de un par de zapatos sin anudar
De puro distraída me quedé en casa una tarde de viernes
De puro distraída y sin pensar levanté el auricular
De puro distraída a leer me senté un rato un par
De poemas malos
Una cerveza tibia desvanecida bebí sin pausa
Dejé
De puro distraída
un par de aros en un velador
Que no era el mío.
De puro distraída no me harté antes
De este género
De reptar de vez en cuando por algunas calles de la ciudad
De puro distraída hurté las primeras tres las últimas tres palabras de esta maraña
De puro distraída.
viernes, 17 de julio de 2009
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