jueves, 21 de abril de 2011

de cuando

se te quita el hambre, pero peor aún, de cuando se te quita el sueño y luego te da hambre. nadie podría imaginar que luego de un par de cervezas bien conversadas y reídas, algo lloradas, el insomnio acecha. y llega definitivo a las 6:30. un jueves santo. la peor hora. pues se corre el riesgo. el riesgo de dormirse a una hora imprudente y pasar de largo. o el riesgo nunca bienvenido de pasar de largo el día fingiendo vitalidad. entonces recuerdo los sueños absurdos (creo que esto los caracteriza, entonces me vuelvo reiterativa) y prefiero continuar despierta. leer no leer de zambra, el jovencito de moda que por estos días se gasta su buen fan club. no es que esté en contra de los fan club, podría en este momento de mi vida liderar la presidencia de un fan club inexistente de un músico, cantante o artista chileno, como suene menos mal. pero por fortuna no existe tal fan club y no siento el deber moral -o inmoral- de liderar nada. me molestan los aires intelectuales que rondan TAL fan club.
ah, entonces recuerdo algunas o pocas palabras de este joven de moda. si decides lanzarte y escribir, peor aun, publicar, es porque presupones (muy mal o muy bien) que tienes algo interesantísmo que decir y a alguien le podría interesar tu(s) escrito(s). entonces se asume un acto de vanidad extrema. pero a esta hora en este lugar es casi impensado que alguien pudiera leer-me. sólo el impulso y el insomnio. aunque no se pierde la esperanza de que surja algún lector algo perdido e interesado, a las 8:13 am de un jueves santo. como dice este artista de quien debería liderar el fan club que no existe, me perdí en días santos, ¿quién me podrá sostener de tanto en tanto?