lo miro de reojo y pienso que está más allá del bien y del mal. luce plácido, inocente, blandito, ignorando su belleza, su gracia. hace ruidos de gatito, por las noches. de perrito en el día. lo miro y pienso que nada tiene que ver el amor con el amor. lo miro y pienso que la literatura y el resto -que también es literatura- me resulta insuficiente. entonces no tiene ningún sentido escribir esto ni leer a los jóvenes de moda. me brota la soberbia y me siento superior. es cierto que extraño tomarme un par de piscolas, pero también es cierto que me las tomé -casi- todas. todas las mañanas del mundo, todas las supercañas del mundo. todos los vacíos todos los sábados y a veces los domingos. piscolas viernes=supercañasábado=vacío'ontológico' como dicen por ahí=ganas de tener un pololo (pero no)/de ir a gastar la plata que no se tiene (pero no, porque no se tiene)/de zamparse una olla de carbohidratos (pero la náusea)/de ver tv y no pensar (pero el sueño)=britnazo y corte de cabello. en eso terminaban los sábados de supercaña, o bien, definitivamente en nada. después de haber buscado La verdad, creyendo haberla encontrado después de dos cervezas y dos piscolas o una cerveza y tres piscolas o tres cervezas y una piscola. creyendo haberla encontrado, habiéndola, inmediatamente, olvidado.
entonces las piscolés no me hacen falta porque no puedo salir los viernes, o puedo pero no podría. todo se puede y no se debe. porque él está más allá. porque duerme gordito, porque le cambio pañito y no despierta, porque cuando a las 8 am despierto, lo miro sin que me vea y está en la mitad de la cuna, lo miro lo miro lo miro mirar su conejo de colores que le colgué en la lámpara, y solo entonces me mira, y SONRÍE, me siento superior. superior a todos, inferior a él que, como dijo su padre no bien nació, 'no pide nada'.
no me arrepiento de este amor, este es el amor del que una nunca se arrepiente. no digo todo esto por la buena crianza. lo digo porque era tan cierto todo lo que decían. el amor más grande que conocí. podría agregar infinidad de cursilerías y canciones de amor, pero son insuficientes. la literatura es insuficiente, las canciones de amor al menos lo intentan. y julián sueña con sonidos y colores. la vida láctea.
miércoles, 21 de mayo de 2014
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