martes, 17 de octubre de 2006

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“Si se hicieran alinear todos los canallas que hay en el planeta ¡qué
formidable ejército se vería, y qué muestrario inesperado! Desde niñitos de
blanco delantal (“la pura inocencia de la niñez”) hasta correctos funcionarios
municipales que, sin embargo, se llevan papel y lápices a la casa. Ministros,
gobernadores, médicos y abogados en su casi totalidad, los ya mencionados
pobres viejitos (en inmensas cantidades), las también mencionadas matronas
que, ahora dirigen sociedades de ayuda al leproso o al cardíaco (después de
haber galopado sus buenas carreras en camas ajenas y de haber contribuido
precisamente al incremento de las enfermedades del corazón), gerentes de
grandes empresas, jovencitas de apariencia frágil y ojos de gacela (pero
capaces de desplumar a cualquier tonto que crea en el romanticismo femenino
o en la debilidad y desamparo de su sexo), inspectores municipales,
funcionarios coloniales, embajadores condecorados, etcétera, etcétera.
¡CANALLAS, MARCH! ¡Qué ejército, mi Dios! ¡Avancen, hijos de puta!
¡Nada de pararse, ni de ponerse a lloriquear, ahora que les espera lo que les
tengo preparado!
¡CANALLAS, DRECH!
Hermoso y aleccionador espectáculo.
Cada uno de los soldados al llegar al establo será alimentado con sus
propias canalladas, convertidas en excremento real (no metafórico). Sin ninguna
clase de consideración ni acomodos. Nada de que al hijito del señor ministro se
le permita comer pan duro en lugar de su correspondiente caca. No, señor: o se
hacen las cosas como es debido o no vale la pena que se haga nada. Que coma
su mierda. Y más, todavía: que coma toda su mierda. Bueno fuera que
admitiéramos que coma una cantidad simbólica. Nada de símbolos: cada uno ha
de comer su exacta y total canallada. Es justo, se comprende: no se puede tratar
a un infeliz que simplemente esperó con alegría la muerte de sus progenitores
para recibir unos pesuchos en la misma forma que a uno de esos anabaptistas de
Mineápolis que aspiran al cielo explotando negros en Guatemala. ¡No, señor!
JUSTICIA Y MÁS JUSTICIA: A cada uno la mierda que le corresponda, o
nada. No cuenten conmigo, al menos para trapisondas de ese género.
Y que conste que mi posición no sólo es inexpugnable sino desinteresada,
ya que, como lo he reconocido, en mi condición de perfecto canalla, integraré
las filas del ejército cacófago. Sólo reivindico el mérito de no engañar a nadie.
Y esto me hace pensar en la necesidad de inventar previamente algún
sistema que permita detectar la canallería en personajes respetables y medirla
con exactitud para descontarle a cada individuo la cantidad que merece que se le
descuente. Una especie de canallómetro que indique con una aguja la cantidad
de mierda producida por el señor X en su vida hasta este Juicio Final, la
cantidad a deducir en concepto de sinceridad o de buena disposición, y la
cantidad neta que debe tragar, una vez hechas las cuentas.
Y después de realizada la medición exacta en cada individuo, el inmenso
ejército deberá ponerse en marcha hacia sus establos, donde cada uno de los
integrantes consumirá su propia y exacta basura. Operación infinita, como se
comprende (y ahí estaría la verdadera broma), porque al defecar. en virtud del
Principio de Conservación de los Excrementos. expulsarían la misma cantidad
ingerida. Cantidad que vuelta a ser colocada delante de sus hocicos, mediante un
movimiento de inversión colectiva a una voz de orden militar, debería ser
ingerida nuevamente.
Y así, ad infinitud.”

Ernesto Sabato, sobre heroes y tumbas, informe sobre ciegos, cap. XXIII
¿Canallas en Concepción?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pff!!!

[...]

Los canallas, de Verde-soleado.

Anónimo dijo...

no más pesimismo por hoy

jimmy tails dijo...

me gustó tu post, me gustó el texto... y me hizo imaginar cosas... te imaginé caminando por las calles de Conce luego de pasar un rato junto a tus amigos y amigas (mujeres y chelas), luego de sencillas conversaciones y un ir y venir de miradas y de gestos, expresando lo que las palabras no podían. Caminaste y caminaste y te perdiste por decisión propia, pero no pudiste con el peso del cinismo y volviste a tu refugio. Allí, solo un poco más calmada, quisiste que el tiempo se detuviera a esa, la mejor hora de la noche, entre las 2 y las 4, y escribiste. Sobre lo que sentías, sobre que lo que querías... sobre lo que esperabas que ocurriera alguna vez, al menos una vez. Y venciste, solo por el hecho de no escapar al ver lo que no todos ven...

mucho cuidado con los canallas cacófagos (jaja, está genial eso).
mucha suerte!
Cuídate, bella.

Anónimo dijo...

jajajaj

risas, sonrisas y sonrisotas...dentro de mí putrefacción e infertilidad intelectual encuentro algo que me da un destello de luz(mimetizada en risotadas) y me hace volver los dientes sobre un cigarro semi apagado que me acompaña en los segundillos emiferos(como diría bam-bam) que duró y se relegó mi pena para mutar en alegría.


excelente...si de verdad se manufacturara el canallometro sería el primero en probarlo, y tal vez me tendría que deborar una tonelada de caca....pero lo haría con gusto si sirviese en algo para paliar mis cagadas....

se te quire en demacía...en abundancia mi pequeña caracola


atté deivis

Anónimo dijo...

has oido alguna ves a tu mama decirte, por favor avisame cuando llegues a la casa del tal o cual?? es extraño que a veces seamos tan poco empaticos y no logremos saber lo que el otro siente, sobre todo si es una persona importante en cualquier aspecto de la vida como es una madre, tu novio o una amiga (de ESAS amigas a las que llamas cuando sientes que se te ha secado el pecho, te arden los ojos y estas segura, aun que digas lo contrario; de que ESTA VES!! no tendra solucion)...soy aprensiva y como agravante te quiero como tu me quieres, estoy más que feliz de que seas independiente y hayas dejado a mas de un metro de tus pensamientos esas cosas que nos hacen taparnos la cara con las manos empapadas y nos dejan al descuvierta ante la mas minima melodia romantico, pero tengo temor de que de diluyas en cosas que no eres, pierdas tu personalidad y tu seguridad, o quizas solo para mi seguiras siendo la mujer de hierro, desidida, inteligentisima, responsable, divertida, liviana, la que me enseño lo que era fidelidad, la que yo apostaba a ganador al decir que nada la podia vencer...te admiro amiga, mas que la cresta, porque siempre fuiste "el cerebro de nuestra organizacion" jajaja y yo la que corria y parloteaba sin saber hilar frases...

Anónimo dijo...

La única persona que he conocido en mi vida y que siempre siempre hace las cosas bien. La persona que siempre sabe que decir, y cómo comportarse. La única persona que se ve linda en todo momento. Es la Carolilla. Lo único que hice a su lado fue a aprender. (bueno y comer). Nada que reprochar. Que haga todo lo qie quiera. Yo la voy a busca a donde sea a la hora que sea.